Antonio Gasalla arremetió contra Madonna, anoche, en “ShowMatch” (El Trece). Por si no lo vieron y están imaginando la escena más surrealista del planeta: la reina del pop compitiendo en “Bailando 2012” y Gasalla, como miembro del jurado, dándole su devolución, olviden esa fantasía. La que bailó fue Liz Solari, y Madonna la ligó rebote. ¿Cómo se llegó a la diatriba de Gasalla contra Madonna? Tal y como se los cuento a renglón seguido.
En su última participación en el certamen, que abandona por compromisos laborales, Liz Solari bailó “Girl gone wild”, de Madonna. A la hora de juzgar su desempeño, Carmen Barbieri consideró que le había faltado la fuerza arrolladora que despliega Madonna sobre los escenarios, y la calificó con 7 puntos. Así lo vio ella. Antonio Gasalla, en cambio, pareció más satisfecho con la interpretación de Liz —aunque no se conoció su puntaje porque tuvo el voto secreto—y puso en tela de juicio que Madonna sea ese tsunami de energía que muchos creemos ver en los movimientos de su cuerpo, fibroso hasta la exageración. “Los chicos se matan—dijo en referencia a los bailarines que acompañan a la reina del pop— y a ella, le hacen un primer plano y pone cara de vieja joven”.
Confieso que me sorprendí por partida doble. Mi primer motivo de asombro: ¿Vieja, Madonna, a los 54 años, en un mundo donde se ha empezado a acuñar la expresión “cuarta edad” para hacer referencia a los mayores de 80 años, como consecuencia del constante aumento de la esperanza de vida en las sociedades desarrolladas? La segunda razón de mi sorpresa: los primeros planos tal vez le sirvan en los videoclips, ¿pero cómo se explica la fascinación que despierta con sus shows en vivo?
Además, me permito una reflexión. Imaginemos por un instante que, efectivamente, Madonna es vieja. Aceptemos también, por vía de hipótesis, que no baila, que lo suyo es fruto de una ilusión óptica nacida del primer plano. Ahora bien, dadas esa dos condiciones, ¿quién podría cuestionarle que ponga “cara de vieja joven”? ¿Qué cara va a poner? ¿Cara de anciana que abdicó de la corona pop y consagra su vida a espera de la jubilación? Pídanle eso a cualquiera menos a Madonna. Emperatriz del marketing, ella conoce como nadie las reglas del showbusiness, devoto de la eterna juventud, enemigo declarado de las arrugas y la flacidez. Decidida a seguir reinando, aún defiende su corona con músculos de acero, hazañas aeróbicas y el ánimo siempre dispuesto para la provocación. Muchos años le faltan a Madonna para entrar en “la cuarta edad”. Pero cuando llegue ese momento, tampoco esperen que se rinda a la ancianidad: se me hace que entonces, y recién entonces, pondrá “cara de vieja joven” y seguirá bailando, imperturbable.
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http://www.lucaselo.com.ar/2012/10/antonio-gasalla-le-pego-madonna.html
